Soy Jorge, y a través del Máster en cooperación tuve la oportunidad de realizar prácticas como voluntario con Huauquipura en el norte de Senegal durante 4 semanas.
La experiencia empezó mucho antes del viaje, cuando realizamos la formación sobre voluntariado internacional con Huauquipura durante los meses previos que fue fundamental.
Durante la formación tuvimos la oportunidad de adquirir aptitudes que luego resultarían muy practicas para nuestro voluntariado pero también pudimos compartir experiencias muy diversas con gente con las mismas inquietudes, haciendo amistades, profundizando como grupo, y acompañados en los valores que engloban el mundo de la cooperación.
A nuestra llegada a Senegal tuvimos la oportunidad de pasar unos días en la capital, Dakar, hacer turismo y adaptarnos al país, sus gentes y su lengua.
El viaje hasta el pueblo de Thiangaye, en la región de Podor, donde realizaríamos el voluntariado, fue directo y muy cómodo, ya que la carretera es nueva y los autobuses de la línea nacional también.
Allí, la gente de Huauquipura y los colaboradores nos acogieron con mucha hospitalidad. En todo momento llevábamos una rutina cómoda en la que disponíamos de cuarto propio, agua potable, agua corriente, comida variada local y el té tradicional que se prepara allí, muy rico!
Desde el primer momento pudimos adaptarnos sin muchos problemas al ritmo de vida de allí, en general mucho más tranquilo que en Zaragoza.
Allí la rutina gira en torno a la vida social y las relaciones interpersonales, se prioriza el trato con la gente con una actitud abierta y comprensiva, quedando en un segundo plano los intereses y necesidades individuales de cada uno, estaba claro desde el primer momento que era mucho más lo que íbamos aprender de lo que podíamos enseñar nosotros.
Fue un lujo poder intercambiar tantas experiencias y puntos de vista con la gente local, y que nos permitieran formar parte de sus actividades de una manera tan directa y abierta.
Nuestro trabajo común como voluntarios consistió en participar en los talleres y actividades formativas y de supervisión de los proyectos de soberanía alimenticia y salud que desarrolla la población local con el apoyo de Huauquipura. Tuvimos la oportunidad de participar en talleres sobre la elaboración de jabón artesanal, de queso fresco a partir de leche de cabra, sobre productos hortícolas y sus propiedades nutricionales y medicinales, así como la construcción y adaptación de centros de salud en una comunidad de pastores nómadas.
Dentro de la región de Podor pude viajar con la organización a multitud de sitios (Dar Salam, Fanaye, Dia Nioum, Podor Capital, Bingel Seno, Thille Boubacar o Ndioum) cruzando ríos en coche, montando en canoa y en muchas ocasiones (si teníamos que desplazarnos a alguna población cercana) en carro tirado por caballos, lo cual resultaba completamente seguro y muy divertido. Pasamos muy buenos momentos durante los desplazamientos.
La experiencia tanto en nuestro papel como voluntarios como a nivel personal resulto tremendamente enriquecedora, y a nuestra vuelta pudimos compartirla con el resto de compañeros de Huauquipura y contar con el asesoramiento de la gente de la organización. ¡Repetiría sin dudarlo!