El proyecto «Protección a mujeres víctimas de trata y explotación sexual en Santo Domingo (República Dominicana) mediante un plan de inserción social y laboral» comenzó su ejecución en República Dominicana en enero de 2019.
República Dominicana, a pesar de ser un país con una renta per cápita que lo sitúa como un país de renta media-alta, tiene un bajo índice de desarrollo humano (IDH), según datos del PNUD. Esto se debe, entre otras causas, a una distribución desigual de la riqueza, como confirma también la creciente tendencia del índice de desigualdad, reflejo del alto grado de inequidad de la sociedad dominicana. Las mujeres son víctimas directas de esta desigualdad en todos los ámbitos. Las cifras de casos de violencia contra la mujer son alarmantes y la impunidad jurídica y social de estas agresiones sobre la mujer son muy preocupantes, poniendo en una grave situación de vulnerabilidad a las mujeres dominicanas.
Este proyecto quiere apoyar la labor de la congregación de las Religiosas Adoratrices en la República Dominicana. Pretende reducir el número de mujeres víctimas de explotación sexual a través del fomento de actividades que les permitan aumentar sus recursos económicos facilitando así su autonomía económica.
Las mujeres beneficiarias son mujeres víctimas de explotación sexual y trata, víctimas del comercio sexual. Estas mujeres presentan unas características sociodemográficas que condicionan de manera muy significativa su acceso a los recursos y oportunidades. Son mujeres jóvenes, de entre 18 y 35 años, la mayor parte de ellas madres de 1 a 3 hijos, habiendo tenido su primer hijo, más de la mitad de ellas, antes de los 18 años. Además, el 25% aseguran haber sido víctimas de violencia intrafamiliar y más del 65% haber sufrido maltrato psicológico o físico. La violencia en el hogar, las responsabilidades familiares y otras causas, como la falta de empleo, los bajos salarios o los problemas familiares y de pareja son factores que condicionan mucho su acceso a los recursos económicos necesarios y oportunidades, aumentando el riesgo de las mujeres de iniciarse en el comercio sexual.
El proyecto quiere apoyar el programa SICAR implementado en la isla por la congregación de las Religiosas Adoratrices. En el programa las mujeres participan de manera totalmente voluntaria. A través de éste se ofrece una asistencia integral y personalizada a las mujeres, que consiste en una atención psicológica combinada con una capacitación técnica a través de talleres de formación en especialidades como confección, repostería o belleza.
Con la ejecución de este proyecto se ha reforzado la Unidad de Calle, mediante la cual se pretende identificar a posibles mujeres víctimas de explotación sexual a las que se invita a participar en el programa si así lo desean.
La atención psicológica de las mujeres es fundamental durante su participación en el programa, así como la continua formación del personal técnico que trabaja con ellas, por lo que ambas componentes han sido reforzadas.
Se han adquirido los materiales necesarios para la realización de los talleres de capacitación técnica en confección, repostería y belleza, y se han hecho mejoras en las instalaciones para garantizar un mejor desarrollo de los mismos.
También, con el objetivo de facilitar la asistencia de las mujeres a los talleres se han otorgado becas de apoyo, ya que muchas mujeres tienen una intensa carga de responsabilidades familiares.
Teniendo en cuenta que uno de los principales factores para prevenir la explotación sexual de las mujeres es la prevención, se están realizando charlas en colegios y liceos de la ciudad de Santo Domingo con el objetivo de mostrar a la población joven una realidad, muchas veces oculta, sobre los riesgos y consecuencias del comercio sexual.
Además, el próximo 4 de diciembre en la localidad de Calatayud, tendrá lugar una jornada que quiere ser un espacio de reflexión en torno a la problemática de la trata. Se contará con la presencia de personas pertenecientes a entidades que trabajan día a día con mujeres víctimas del comercio sexual en España, quienes que nos contarán cómo es el día a día con estas mujeres y qué papel juega nuestra sociedad en la perpetuación de esta problemática.